Factores en el conflicto hepático

• Escasez de Alimentos: Experimentar una falta severa de comida puede desencadenar problemas hepáticos, ya que el hígado es un órgano clave en la gestión de los nutrientes y energía.

• Desabastecimiento Alimenticio: Encontrarse repetidamente con una despensa o refrigerador vacío, o la ingesta de una dieta de baja calidad nutricional, puede ser percibido por el cuerpo como una señal de alarma para el bienestar, afectando la función hepática.

• Inestabilidad Económica: Vivir situaciones de crisis financiera, incluyendo la tensión por herencias o recuerdos de épocas de insuficiencia económica, puede impactar negativamente en la salud del hígado, que simbólicamente gestiona las "reservas" del cuerpo.

• Falta de Nutrientes Vitales: La deficiencia de nutrientes esenciales, como vitaminas y minerales, compromete la capacidad del hígado para realizar sus funciones vitales de metabolismo y desintoxicación.

• Deficiencia de Microorganismos Beneficiosos: La ausencia de una flora microbiana adecuada, que puede ser influenciada por la relación con figuras parentales (madre o padre), puede desequilibrar los procesos digestivos y hepáticos.

• Restricción en la Ingesta de Alimento: Cualquier situación que impida la acción de morder, comer o beber libremente, ya sea por problemas dentales, enfermedades que afectan la garganta o bloqueos emocionales, puede ser interpretada por el cuerpo como un impedimento para la obtención de energía, repercutiendo en la salud hepática.